CENTENARIO DEL TOURMALET ORGANIZADO POR L’UAF DEL 17/22 JULIO DE 2010

 

UNA EXPERIENCIA :

Con el fin de conocer el trasfondo de esta forma de hacer cicloturismo que implanté en España el año pasado a través de LA UNION DE AUDAX IBERICOS con la credencial de L’UNION DES AUDAX FRANCAIS, me desplacé a Paris para participar en esta Superbrevet de 1000 kms con recorrido desde Montgeron, Le Mans, La Rochelle, Rockefort, Marmande y Lourdes, pasando a visitar Notre Dame des Cyclistes, santuario ciclista ubicado en la Zona D’Armagnac.

Jueves día 15.07/Viernes día 16.07

Me levanto como todos los días para ir a la Oficina y tras la jornada laboral marcho para casa con el fin de ultimar los preparativos de mi partida hacia Paris.

Llamo a Bruno (Presidente de L’UAF) para que me enviara el esquema de la estación de Montparnasse, lugar donde nos encontraremos para ayudarme a transportar todos los bártulos hasta Montgeron.

Me encuentro un poco nervioso y preocupado porque la que he tenido que montar para poder transportar la bicicleta ha sido de órdago: Salida a las 00’30 horas en autocar hasta Irún con llegada a las 7’30 horas. Traslado desde Irún a Hendaya para coger a las 8’43 el TGV hasta Paris Montparnasse que llegará a las 15’30 horas.

La preocupación se había contagiado un poco también a mi familia, por ello en la tarde vienen a despedirse mi hijo José Manuel y su mujer y me traen al nieto, me entró una morriña del copón.

Llega mi hijo David, cenamos y tomamos rumbo a la estación de autobuses en Av. De América.

La verdad es que viendo el panorama: Maletón de la bici (Gracias Benayas), maleta y mochila era todo un espectáculo. Por eso no es de extrañar que mi hijo comentara: ¡Estas loco!.

La noche en el autobús pues eso una noche en autobús os lo podéis imaginar. El autobús llega puntual y para no variar el cielo en Irún está nublado pero la temperatura es agradable.

La transición de Irún a Hendaya sin problemas de momento, pero ya estamos en territorio francés y problema añadido: el idioma.

Me ha tocado la vía 6, al otro lado del andén, con lo cual te toca bajar unas escaleras para pasar debajo de las vías y subir otras hasta el otro lado. No hubiera habido problema si no hubiera sido por lo pesado del maletón de la bicicleta!…pero como suelo decir: ¡en peores plazas hemos toreao!. Me toca esperar una hora hasta la salida del tren, pero bueno tampoco es para tanto, estoy sentado sólo pero sentado. Van llegando más viajeros.

Por fin entra el tren en la estación, un TGV larguísimo. Los datos de mi billete indicaban que mi vagón era el penúltimo. Todo el mundo se queda en los vagones delanteros y si no he entendido mal a la persona que me ha indicado, yo me tengo que desplazar a la otra punta del andén (maletón bici, maleta y mochila). Soy el único por esa zona. Abro temeroso la puerta del vagón, no sabía si estaba haciendo bien porque allí no había nadie temo haberme equivocado, subo primero al vagón para comprobar los datos con mi billete todo coincide, pero allí no hay nadie y el mosqueo que tengo es mayúsculo, iqué hago!, ¿subo o no subo?. En esa zona era el único ser viviente y si quería preguntar a alguien tenía que desplazarme doscientos metros (maletón, maleta y mochila) y ¿si al tren le daba por salir?. Al final me arriesgo y meto los trastos en el tren. Salgo una y otra vez del vagón para preguntar a alquilen, pero nada de nada hasta que, por fin, veo acercarse a dos personas. Rezo porque alguno sea un pasajero del vagón nº 2, al final se detienen y me preguntan en español ¡menos mal!.

En Paris Montparnasse me está esperando Bruno en el sitio que me había indicado en el plano. Me ayuda con los bultos y podemos bajar al aparcamiento y desde allí a Vigneux Sur Seine lugar donde había reservado hotel, ya que estaba a 1km de la salida de la prueba.

Día 17.07 Comienza la Prueba

Me levanto a las 7’30. He dormido bien, desayuno también muy bien y Bruno, puntualmente, viene a recoger los trastos a las 9’00 horas. Yo ya estoy vestido de romano pues la salida de la prueba es a las 12’00 horas y antes hay que recoger la documentación y pasar la revisión de las bicis.

La salida es en la plaza du Reveil Matan. Allí hay un restaurante del mismo nombre y famoso porque de allí se dio la salida al Tour de Francia en su Centenario, según reza una plaza conmemorativa: ENTENAIRE DU TOUR DE FRANCE, Depart Official du Reveil Matin, A Montgeron Essonne, 1º Juillet 1903-6 Juillet 2003

La entrega de documentación y revisión se realiza un poco más adelante: Aparcamiento de una tienda de bicis SERGI GALLARD. Se me hace entrega de un dorsal (38), el recorrido perfectamente detallado con: Ciudades de paso, kms totales, kms parciales, distancia, tiempo de llegada a cada ciudad, tiempo de salida, descansos y velocidad media en cada tramo, un maillot que conmemora el Centenario del Tourmalet y una placa para identificar la maleta. ¡Ah! y el libro de ruta para sellar en los controles.

Se va calentando el ambiente, en principio es gente muy afable. Comienzan los preparativos de los coches que nos van a acompañar (colocación de sirenas y distintivos del AUDAX). Llega también el furgón y comenzamos a guardar las maletas.

Llegan cuatro motazos (ANEC las mismas que en PBP Rando) y pregunto si estas motos son para sacarnos de la ciudad sin problemas. ¡Aluciné! Las motos nos iban a custodiar todo el recorrido ¡1000 kms.! No me lo podía creer.

Estoy deseando que esto empiece ya ¡veremos!.

Tenía previsto hacer un almuerzo fuerte a las 11’00 horas, pero como he desayunado muy bien y la cena será en 6/7 horas, creo no pasaré problemas.

Se dirige a mí un francés (habla un poco español) interesándose de porque vengo desde tan lejos para el evento y se queda asombrado de las peripecias que he pasado hasta llegar allí, pero para ser sincero sin la ayuda de Bruno me hubiera resultado muy pero que muy complicado poder haberlo hecho.

Se está empezando a nublar y hace un poco de fresco. Me pongo los manguitos, mientras observo el calzado deportivo de los que van llegando a recoger la documentación: sandalias con calas.

Ayudo al francés que habla un poco español a poner el dorsal en la bici pues ya se estaba poniendo un poco nervioso.

Comienzan a hacer fotos y son todavía las 10’15 horas.

Estoy tranquilo y animado, sin la tensión que suelo tener en los eventos que hasta ahora había participado. Puede ser porque esto parece más familiar y aunque me encuentro en un país extraño quizás me dé confianza el hecho de que vamos a ir todos JUNTOS, a una velocidad promedio que no es muy exigente y a que está todo perfectamente organizado.

La mayoría de los bultos ya están en el furgón que irá detrás.

Acabada la entrega de documentos y revisión de máquinas volvemos a la plaza Du Reveil Matin desde donde se dará la salida. En esta plaza existe un monumento como homenaje al Centenario del Tour y cuando estoy sacando algunas fotos con el móvil y tomando estas notas miro a mi izquierda y veo a Judith Swallow y su acompañante. Le comento si no se acuerda de mi de la MGM y tras unos instantes (Mi ingles deja mucho que desear) se le viene a la memoria y le produce una gran alegría evocar aquel recuerdo. No se pierde una porque creo que hace también 1001 Migglia el mes que viene y después un 1200 en Australia (Su acompañante es Australiano tal y como me comentaría posteriormente).

¡Suerte! Encuentro un grupo de tres alemanes y uno habla español, se llama Joaquín (traducido) y me presento como José.

Por fin se dá la salida. Primera etapa 58 kms. Marcando la ruta el coche delantero con sus sirenas y distintivos conducido por el Presidente Bruno Danielzk y el responsable de cicloturismo de L’UAF Gerard Maurice (Vaya palizón que se dieron durante toda la prueba, pues eran los que controlaban y dirigían el cotarro dando asistencia e intendencia. No tiene precio el esfuerzo enorme que hicieron. Muy nerviosos. Mucho tráfico. Somos unos desconocidos circulando juntos y todos buscamos nuestro sitio en el grupo. La velocidad media en este primer tramo fue de 25k/h. Nos dan algo de picar y agua.

Presidente Bruno Danielzk y el responsable de cicloturismo de L’UAF Gerard Maurice

Yo iba con la idea de comprobar cómo era posible que 40 personas pudieran ir en Grupo durante 1000 kms y tenía mis dudas sobre el particular, pero al rodar estos primeros kms. cambió radicalmente el chip. Ahora la pregunta era ¿cómo es posible no circular en GRUPO de la forma en que lo estamos haciendo?.

Segunda parada. Llevamos 20′ de adelanto. Las motos prestan un servicio excepcional: bloquean las rotondas, detienen a los coches en los cruces, paran a los que vienen de frente y no dejan adelantarnos a los coches hasta que no es seguro. ¡GENIAL!. La caravana no se detiene bajo ninguna circunstancia.

Llegamos a Vibraye a las 20’20 horas para la cena que, por cierto fue estupenda con parada de 1h30′.

La dormida es en Le Mans. Se sella dos veces el Libro de Ruta: una a la llegada y otra a la salida por la mañana.

Llegamos con un poco retraso a Le Mans quizás porque el relieve cambió radicalmente, era de noche y la calzada no estaba marcada, era rugosa y estrecha.

Para dormir menos mal que me echó una mano Joaquín (el alemán) sino hubiera dormido en la hierba, dado que no entendía ni papa de la distribución de las habitaciones. Las habitaciones muy bien y el desayuno también muy bueno.

Día 18.07 Domingo

La jornada transcurre bajo los mismos parámetros que el día anterior, pero ya más relajados y sabiendo cada uno cual era nuestro sitio en el GRUPO, creo recordar que era la jornada que mas kilómetros haríamos, como siempre el coche delantero, las motos protegiendo a la caravana y el furgón detrás.

La comida en Vallee du Clairy. Hemos llegado a la hora prevista. Es un restaurante muy coqueto (los franceses son muy detallistas) y con muy buen menú. Me comenta Gerard que en la siguiente etapa me toca dirigir el GRUPO junto con el chaval de 30 años. No sé cómo se me dará. En este ambiente todo el mundo considera un privilegio dirigir la marcheta. En mi caso y hoy por hoy me resulta un poco indiferente.

Hace mucho calor y la marcha continua bajo los mismos parámetros. La cena es en el restaurante LE PINKY en Fontenay Le Comte, también con muy buenas viandas.

La dormida en Angoulins Hotel F1, donde me acoplo también en la habitación con Joaquín. No nos podemos duchar por overbooking y preferimos los dos dormir. Me había encargado yo de poner el despertador 1h15′ antes de la partida para hacerlo relajado, pero, jo con los alemanes, un cuarto de hora antes ya estaba el despertándome para ir a desayunar porque sino después encontraríamos también overbooking. Así lo hicimos y pudimos hacer las cosas muy relajadamente. Fue muy buena idea.

Lunes día 19.07

La jornada un poco más corta que el día anterior. Muy pero que muy calurosa. El líquido elemento escaseaba.

La comida fue en Guitiniers y también muy buena, pero las etapas de la tarde fueron realmente duras por el exceso de calor y la falta de agua. Hay que pensar que la caravana una vez iniciada la marcha ya no paraba y el agua nos la proporcionaba la organización, pero en una de estas el agua no estaba muy allá con lo que me tire sin beber aproximadamente 1h30′ hasta la parada siguiente y con lo que estaba cayendo me deshidraté un poco.

La etapa previa a Marmande (Cena y dormida), El jefe de grupo Daniel me invitó a dirigir el GRUPO con él, pero le expliqué la situación y quedamos en que lo haría en una etapa del siguiente día.

Joaquín y yo cambiábamos una ducha por la cena (llevábamos dos días sin sentir el agua y el jabón), pero afortunadamente pudimos tomar las dos porque el Control de Marmande era un campo de rugby donde nos trataron a las mil maravillas: Cena fría pero para hartarte (Ya no me entraba nada mas) y por fin la ansiada ducha.

Martes Día 20 ¡Ultima jornada!

La salida era a las 4h30′ y amaneció una mañana fresca y con amenaza de lluvia, pero al final lo que tuvimos también fue un calor a partir de media mañana de chupa pan y moja.

Vamos por un terreno en ligera subida hasta cubrir la primera etapa. Tomamos café y el consabido descanso de 15′. Daniel, el jefe de grupo, me dice que la etapa previa a MORLAAS, lugar donde se comía, era mía, es decir que debía dirigir al GRUPO junto con el australiano. No hay problema le dije.

Cruzamos durante varios kilómetros Las Landas y después tomamos un desvio hacia la izquierda hacia la zona D’Armagnac. En esta zona teníamos una visita programada a Notre Dame des Cyclistes, santuario ciclista ubicado en un paraje espectacular y cuyo secreto reside en que en su interior existen cientos de recuerdos donados por los mejores ciclistas de todos los tiempos, desde Charly Gaul hasta Contador pasando por Bahamontes. Merck, Hinault, Ocaña, etc. etc. Allí puedes visualizar maillots firmados de todos estos héroes y como no el maillot de LOS AUDAX.

Estuvimos esperando bastante rato hasta que llegara el párroco que custodia esta ermita y que es socio de LA UNION DE AUDAX FRANCAIS en su vertiente de Marcha y nos explicara la historia de este recinto. Yo la verdad entendía muy poco de lo que decía, pero una vez que nos dejó entrar sobraban las palabras.

Proseguimos la ruta, parada en Morlaas para comer (de maravilla también) y nos preparamos para la última etapa de 40 kms hasta Lourdes. Muchísimo calor, mucho tráfico (gracias a las motos) y por fin llegada a Lourdes sobre las 16h30′.

Día 21.07 El regreso

Me levanto a las 6h porque a las siete vendrá a recogerme un taxi para llevarme a la estación.

Desayuno un croissant en la estación porque a las 8h03′ sale el tren hacia Irún. Nuevamente las dichosas escaleras de bajada y subida para cambiar de anden.

Llegada a Irún a la hora prevista 11h30′ y toca esperar hasta las 15h30′ que sale el autobús hacia Madrid. Con todos los cacharros que llevaba no me resultaba cómodo desplazarme y en la estación no había cuarto de consignas, así que me fui a un bar y estuve comiendo y haciendo tiempo hasta la hora de partida.

El viaje en autobús pesadísimo y por fin en Madrid a las 21h35′ ¡MUY FELIZ Y CONTENTO POR LA EXPERIENCIA!.

José María Campos

Pin It on Pinterest