
15 Jul CRONICA AUDAX XACOBEO 2012, Madrid-Santiago de Compostela
Tras pedalear y pedalear, objetivo conseguido. Finalizada con éxito la primera edición de la Audax Xacobeo, aquí os dejo unas líneas de lo acontecido.
INTRODUCCION
Para poner a los lectores en situación, el que suscribe se acaba de “apretar”, en el aeropuerto de Santiago de Compostela Grill La Pausa, siendo las 12h35’ de hoy domingo día…..no sé qué día es, el siguiente menú:
- Caldo gallego, ole, ole y ole
- Chuletón gallego…que no se lo salta un gitano, aderezado con papas fritas también gallegas.
- Tarta de Santiago
- Dos copas de vino gallego fresquito, fresquito y pan recién hecho.
Me he quedado como un “San Luis” y es que hacía muchiiisimo tiempo que no me daba un homenaje así, pero es que la ocasión lo merecía.
Si este menú me lo hubieran ofrecido en Toro (Zamora) el viernes día 22 a las 21 horas, pues eso…que ni barritas, ni geles, ni hostias…hubiera llegado a Santiago de un tirón. Pero bueno, vamos a los HECHOS:
ANTECEDENTES
El Audax Xacobeo es una de las dos Randonnes Permanentes que La Unión de Audax Ibéricos, bajo los parámetros de la Formula Audax, tenía establecidas en su calendario para este año 2012.
Ambas estaban inéditas, el Audax Al Ándalus se celebró felizmente hace poco y este Audax Xacobeo que tenía prevista su salida para el día 22 de Junio a las 6h a.m.
En principio fue Mario de Valdepeñas el que me comprometió, en cierta medida, a tomarme en serio su realización, pero desafortunadamente, por una lesión en la BPB2012, Mario no ha podido asistir. Así que me quedaban dos opciones: Hacerla solo o no hacerla y, al final, opté por la locura.
DESARROLLO
El viernes 22 a la hora señalada me pongo en marcha con mucha ilusión y esperanza de que todo salga según lo previsto.
La temperatura era ideal, pero el viento venía de norte y lo tendría durante todo el recorrido de cara, pero bueno….es lo que hay.
Los primeros kilómetros, hasta Ávila km 127, muy pestosos y con el añadido de la ascensión a La Paramera, que inicia sus rampas en El Barraco, cuna de Chava Jiménez y su cuñado Carlitos Sastre.
Después de este tramo vendrían unos 300 kms, hasta Astorga aproximadamente, relativamente fáciles y apunto esta “relatividad” porque cuando te pones a dar pedales no resulta fácil casi nada.
Fue en Arévalo km 186 donde decidí parar a comer???, si a un plato de judías verdes rehogadas con jamón y cuatro, digo bien cuatro, boquerones fritos se le puede llamar comida. Pero eso si, a precio de oro,
10 euros el lote.
Hacía muchísimo calor. El siguiente objetivo era Medina del Campo, pero en la comida rica en sales (Y no minerales precisamente) hizo que el agua desapareciera en la primera media hora. Mal asunto porque el paraje era inhóspito y bastante deshabitado y ya en las últimas avisté una nave industrial y os podéis imaginar las plegarias para que estuviera abierta y algún alma caritativa asistiera a este peregrino y nunca mejor dicho. Como no hay mal que por bien no venga, tuve suerte y el paisano me “jartó” del liquido elemento.
En Medina del Campo km 240 ya pude avituallarme y proseguir camino hasta el siguiente objetivo que no era otro que cenar en Toro (Zamora) km 300. Pero esta cena iba a marcar un antes y un después en mi cuerpo, me explico: Lo único que tenían era macarrones con tomate (Si no estaban recalentados veinte veces no lo estaban ninguna) y una supuesta calderada de cordero (Que no era tal, sino más bien un amasijo de huesos con pellejo). Esta “suculenta” cena la estuve recordando ya prácticamente durante todo el recorrido, pero más que con la cabeza, con las subidas y bajadas del estomago.
El siguiente objetivo era llegar a Benavente km 370. La noche era fresca y además cuando vas solo y llega la noche y la morriña de acabar de hablar con la familia, hacen que los kilómetros resulten interminables. Hasta Castronuevo mentalmente resultó durillo, pero a continuación el panorama empezó a cambiar: Ya se podía divisar el resplandor de Benavente y el cruce con la N630 se veía cada vez más cercano. Además conseguir ese objetivo tenía un significado moral muy importante: Estabas en la NVI, carretera que, tras un paréntesis en Astorga por el desvio a Rabanal del Camino, me conduciría a las puertas de la misma GALICIA.
Ya en la NVI la temperatura había bajado considerablemente. No obstante el tramo hasta La Bañeza km 411 se me hizo muy corto, no así el de Astorga, que parecía no llegar nunca, quizás por el anhelo y el ansia de tomar un chocolate calentito con unas madalenas que me hacían la boca agua.
En Astorga km 436 empezaba lo bueno: El recorrido era por la carretera LE 142, que pasando por Rabanal del Camino, me llevaría a Ponferrada. Pero…..¡sorpresa!, nada más empezar la carretera observo que está descarnada y con arena. Las horas que eran: 5 de la mañana a poca gente podía preguntar cuando acababa aquello, así que decido proseguir con mucho cuidado. Llevaba unos 15 kms y aquello no se acababa, diviso un pueblo y pregunto a unos agricultores que iban a la faena: La carretera estaba en ese estado……HASTA PONFERRADA, casi nada: unos 50 kms con la subida y bajada al puerto de no sé qué. Busco alternativas: Taxi o autobús que me devuelva a Astorga, porque no lo he mencionado, pero ya había pinchado y si lo hacia otra vez me quedaba a dos velas en medio de la nada, Al final decido continuar a Rabanal para tratar de buscar una solución. Llegando al asilo veo una Mercedes Vaneo enfilando para Ponferrada, acelero la bici y me plato delante de ellos (estos no se me escapan…pensé, porque sin mí no se van de aquí). Efectivamente, eran un grupo de franceses que habían traido a sus compañeros a Rabanal para retornar a un pueblecito a pie de puerto en la cara norte. Los dos de la furgoneta harían otro recorrido en bici. Me salvaron el “pellejo”. Son estas cosas que la providencia te pone en el camino para evitar que, al final, te tires por un barranco….bueno la bici, porque yo me volvería en taxi.
Ya en el tramo bueno conseguí Ponferrada km 500, con una pérdida de tiempo considerable, la crucé de cabo a rabo hasta conseguir otra vez el enlace con la NVI, que me conduciría a Villafranca y posterior subida a Piedrafita (28 kms), suaves al principio, pero con dos/tres penúltimos kilómetros duros, duros, duros. A esto hay que añadir la acidez de estomago que me perseguía desde TORO, así que hasta que el desayuno que me tomé allá en Villafranca se fue asentando, pues allí me veías pidiendo un Almax o similiar a cualquier peregrino que me encontraba en la ascensión: Ya fuese andando o en bici. Afortunadamente el malestar fue remitiendo y coroné Piedrafita (Pórtico a la Gloria: Galicia y una bajada de unos 35 kms.)…….¡unos huevos!. Tuve que dar dos vueltas a la rotonda para cerciorarme el camino a seguir porque la ruta a Samos y Sarria…¡seguía picando hacia arriba!. No puede ser, me dije, y busca que te busca la ansiada bajada…pero que si quieres arroz. Tiré por donde marcaba el rutometro con la esperanza de que en cada curva empezara la ansiada bajada…..¡¡Cuatro puertecitos más de unos 22 kms entre subida y bajada hasta conseguir la ansiada bajada neta de 13 kms que me conduciría a Samos km 586!!!.
El siguiente tramo hasta Palas de Rei km 645 es matador, calor y unos sube y baja continuos: repechos largos en unos casos y auténticos puertos en otros.
Conseguir Arzua km 675 fue un poco más fácil, pero cada vez que la carretera se empinaba….pues que os voy a contar a vosotros de esas sensaciones……..
Por fin Santiago km 715 mediado el segundo tiempo del España/Francia.

Hasta cuando queráis…este año ya únicamente me queda la Luchon Bayona….si se curan las heridas.
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