
07 Abr Crónica Brevet Audax 300km (2014)
Sábado 05.04.2014, salida a las 06:30 am, por lo que toca madrugón del copón.
Son las 06:00 am y ya estamos por la zona de la salida para ir organizando aquello, la mañana pinta mal ya que ha comenzado a llover, la sensación es de frio y por delante 300km que con estas condiciones se pueden hacer durillos.
Pero la gente empieza a aparecer, se nota que somos AUDAX y no hay miedo a nada, nos juntamos veintimuch@s (exactamente 26) valientes que se habían comprometido a salir JUNTOS y llegar JUNTOS (premisa principal de la FORMULA AUDAX). Para un@s un 300 más y para otr@s un reto desconocido que les pondría a prueba y atajaría, en este caso de forma positiva, esos “temores” de nuestras desconfianzas.
Nos ponemos en ruta, tod@s con las luces, chalecos reflectantes y con la ilusión y esperanza de disfrutar de una buena jornada de ciclo excursionismo.
Continua la lluvia y poco antes de llegar a Brunete, primer percance, se escuchan los clásicos gritos de alarma: CUIDADO!!! FUERA FUERA!!!, se ve algo soltarse de una bici y leches, era una biela de la bici de Álvaro. Parada y allí se puso Raul a ajustar como pudo aquello, arrancamos pero la biela sigue mal y se quedan Álvaro, Emilio y Coca, el grupo sigue y nos esperaríamos en Santa Cruz de Retamar.

Todo el mundo va comentando sus proyectos ”beveteros” para este año, que si nos vemos en esta o en aquella … así vamos zampando kilómetros, pasando por Aldea del Fresno y Méntrida hasta el primer Control en Santa Cruz de Retamar (71 km), sellamos y a comer algo para reponer fuerzas. A algunos que estábamos fuera nos llega un “tufillo” raro, a que huele? joer, eran las 10:00 de la mañana y había un “paisano” fumando algo raro.
De repente aparece Paco en solitario, se había quedado esperando a Carlos en Méntrida y Carlos estaba con nosotros, en fin un mal entendido entre los dos que hico que Paco se tuviera que hacer unas series para llegar.
Tras los 15 minutos programados y dispuestos a retomar la ruta, aparecen Emilio, Coca y Victor, GENIAL, han podido arreglarlo. Se quedan algunos con ellos y el resto continuamos despacito.
Llevamos varios kilómetros sin lluvia, pero en su lugar llevamos de frente un viento bastante fuerte que hace más difícil avanzar en cada pedalada, pero TODOS comentábamos lo mismo
Nos vamos acercando a Torrijos y se nota por que el tráfico aumenta, en estas que escuchamos unas voces por detrás, era nuestro compañero Carlos que le estaba pegando una bronca de impresión a un conductor por pitarnos e increparnos, cuando se mentalizaran del RESPETO AL CICLISTA.
Ya en Torrijos nos paramos para esperar al grupo que venía detrás, al rato y todos juntos de nuevo nos ponemos en marcha, pero segundo percance, el capitán, José Mª está en el suelo, David, su hijo estaba pálido, pero
no pasó nada, simplemente una caída “tonta” al no poder sacar la cala del pedal, allí estaba Coca tranquilizando a todo el mundo.
Bueno, continuamos la marcha, el viento se está haciendo más y más pesado y los de cabeza iban tirando del grupo para intentar no bajar la media prevista. Rectas interminables hacia Cebolla, pero al menos el terreno es suave y las subidas se hacen bastante llevaderas y en grupo.
Desde Cebolla, el paisaje empieza a cambiar, mucho más verde, más tranquilidad de tráfico alguna bajada larga que claro, luego habría que subir, pero ya pelearíamos después, ahora rumbo a Talavera de la Reina. Beatriz. Mario y compañía saludando a todos los paisanos que íbamos encontrando por los pueblos y los de Pueblo Nuevo haciendo ruido con los silbatos que llevan para amenizar estos días.
De nuevo más tráfico, indicativo de que estábamos cerca de nuestro próximo objetivo, Control de Talavera de la Reina (148 km), punto de retorno. Allí teníamos encargada una suculenta paellita para tod@s, mesa y mantel, vinito con casera, etc. Fotos, risas, charlas amenas y bien de tiempo, hasta que al camarero se le ocurre preguntar: “si alguien se ha quedado con hambre podemos hacerle unos huevos fritos”, la hemos liado, él que se pensaría que serían uno o dos, pues
no caballero, está Vd. tratando con auténticos breveteros que zampan como limas y venga manos arriba para pedir sus huevos fritos con chorizo, ahora que iban a traer el postre, toma ya, a por el segundo plato. Nuevamente risas, que si este donde mete todo lo que come, que si Manolín que luego no me subes, jajajajajaja que placer ver este buen rollo entre todos.
Después de la copiosa comida, toca arrancar, nos abrigamos pero al salir más de 20 grados, un sol espléndido y la sensación de que nos hemos tele-transportado, un día totalmente distinto.
Al poco de comenzar a pedalear, se ve como la gente va parando para ir quitándose prendas de abrigo, ya que era para ir de corto, alguno@se quedó en tirantes para ponerse morenito@.
De nuevo percance, pinchazo de David, el grupo sigue sin darse cuenta y se quedan con él, José Mª, Paco, Angel, Manuel Burgos y Álvaro, nada, se apaña aquello sin problema, pero el grupo, como no se enteró, se pone nervioso y, sobre todo Adela (mujer de David): “que les habrá pasado? una caída?, a lo que Manuel Morente le dice en broma: “pues nada Adela, habrá que bajar a ver que les ha pasado”, a lo que le responde: “ayyyyyy pues yo lo siento con todo mi corazón, pero yo no puedo volver a subir esta cuesta otra vez”, las risas se desataron y Manuel, Raul, Mario y Angel bajaron. En nada ya estábamos con ellos.
Llegamos al Control de Torrijos (210 km), parada en una gasolinera, en la que solo había máquinas expendedoras (eso es, fomentando el empleo), pero nos faltaba un grupo que no se enteró del pinchazo anterior.
Tras los 15 minutos de parada, vuelta a rodar. Momento de gritos y ovaciones, algun@s ya habían superado su barrera de los 200 km. BRAVOOOOOOO!!!
La tarde avanzaba y tampoco se veía a nadie mal, aunque es cierto que las cuestas que nos acercaban a Méntrida se hacían largas, pero muchos ya conocían ese tramo del Audax 200 km de hace unos días.
Entrando en Méntrida, como no, algunos se despistan y desaparecen para luego aparecer por otra calle, que tendrá este pueblo que siempre pasa igual. Subimos la cuesta hasta la gasolinera y Control de Méntrida (239 km). Aquí la parada era de 15 minutos, que se convirtieron casi en una hora ya que el grupo desaparecido no estaba allí.
Les llamamos y resulta que se habían perdido, venían detrás intentando encontrar la ruta.
El capitán, para que no nos quedáramos todo allí parados, nos indicó que nos pusiéramos en marcha, pero Andrés y Francisco Rivas, le dijeron que no, que mejor esperábamos todos y así podíamos continuar juntos, es un placer escuchar esos comentarios al grupo ya que demuestran el compañerismo y que no importan tardar una hora más con tal de seguir rodando juntos.
Durante el tiempo de espera, la de risas y bromas que surgieron, por citar una, el momento que se acerca un paisano con una moto diminuta a poner gasolina, le faltó tiempo a Juanjo para lanzar la puya a Emilio: “Emilínnnnnn vamos que aquí tienes ya tu moto”, para el que no les conozca quizá les choque pero son auténticas bromas y risas con todo el cariño entre la grupeta.
Por fin llegaron y volvimos al lio, rumbo Aldea del Fresno, comenzaba a desvanecerse la tarde y había que ir poniendo reflectantes y luces para que nos vean bien.
Divisamos a lo lejos a un ciclista y no sabemos si sería de los nuestros, el caso es que poco a poco le vamos pillando, era un paisano de la zona con su bici escacharrada, sin luces ni “na”, les faltó tiempo a Rafa y Juanjo para empezar las bromas:” vamos, vamos que esa es la rueda buena”, “Campitos pilla rueda que este nos lleva a casa”, venga a reír otra vez, el paisano alucinaba….
Sin darnos cuenta, llegamos al “repechón” de Villamanta, aquí cada uno a su ritmo, ya que aunque es corto, es muy duro. Nos pilla la noche y nueva experiencia para los que tiene su primer contacto con la larga distancia, ver como se pierde la luz del sol dando pedales es algo difícil de olvidar.
Control de Sevilla la Nueva (277 km). Nos vamos a la plaza del pueblo a buscar un bar, que ya conocen algunos y que tiene sello, los nuevos van aprendiendo que lo primero al parar, es sellar y llenar los bidones de agua, luego ya se come y se hace “pipi”. Menudo ambiente más chulo, las terracitas llenas de gente y nosotros disfrazados de “romanos”, la plaza ocupada por nuestras bicis y en el bar, algunos Audax tomando bandejas de torreznos, patatas y chorizos… hidratos de carbono puros jajajajajajajajaj
De nuevo en ruta, con una noche y temperatura espectacular nos dirigimos hacia nuestra meta con mucho cuidado ya que se notaba el tráfico de fin de semana, en fila y pegaditos a la derecha vamos avanzando, intentando que nadie se descuelgue, llegamos a Brunete y de aquí ya poco nos queda, la sensación de FELICIDAD se empieza a notar en todos, el objetivo que parecía lejos, está muy muy muy cerca. Últimas cuestas y nos reagrupamos a la entrada de la Urbanización El Olivar del Mirabal.
Llevamos casi 300km y todavía sigue habiendo hueco para las bromas, unos se adelantan imitando hacer sprint y les dejamos que sigan sin decirles nada “aleeeee listillos que no es por allí, a dar la vuelta…”
Llegada en GRUPO al destino….Una pasada ver a es@s veintimuch@s enfilad@s hacía “su” meta, en una noche agradable y preciosa para pedalear, relajad@s, con ganas de más…..
Todo el mundo felicitándose por la experiencia y sobre todo para aquellos que era su primer 300km. Despedidas, abrazos, besos y quedada para la próxima.
Y la última, se nos acerca Beatriz cojeando:”¿pero qué te pasa?¿tendinitis?” y nos dice: ”no, uno que se nos ha acercado para despedirse y me ha pisado todo el dedo con la cala y casi me lo amputa”, venga de nuevo las risas, que no falte el buen humor.
Muchas gracias a tod@s, nos vemos muy pronto.
AMIG@S, ESTO ES LA FORMULA AUDAX. Bueno…..casi,
……… porque todavía podemos disfrutar un poco más. Sabemos que nos va a costar un poco porque los españoles somos muy nuestros y no nos gusta que nadie nos diga lo que tenemos que hacer, pero tenemos que conseguir respetar la norma esencial de la FORMULA AUDAX, cual es, NO SOBREPASAR AL CAPITAN en ningún momento. Esto es IMPORTANTISIMO
Y en Francia se lleva a rajatabla.
Que exista UN CAPITAN DE RUTA no quiere decir que tenga que ir necesariamente durante 1200k delante del grupo, sino más bien que, debido a su experiencia en este tipo de prueba, va a ir indicando y tomando las decisiones necesarias para que el GRUPO permanezca unido y se llegue felizmente a puerto.
Para ello marcará las pautas e indicará quien debe en cada etapa dirigir al GRUPO, haciendo las veces de CAPITAN DE RUTA.
Sé que a muchos puede parecer una tontería, a mí me lo pareció cuando lo tuve que realizar en mi experiencia francesa, pero os aseguro que para los franceses es un ORGULLO que el CAPITAN deposite en alguien su confianza y responsabilidad para dirigir al GRUPO. Puede parecer una nimiedad, pero no lo es, el resto de la gente agradece y respeta enormemente que alguien en determinados momentos se sacrifique por ellos dando la cara frente al aire u otras contingencias y el que “presta el servicio” se siente a la vez muy orgulloso del trabajo realizado y vive y valora en propias carnes el esfuerzo de los CAPITANES y sus sustitutos.
Eso se llama compañerismo y crea ADICCION.
David Campos y José Mª Campos
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