
09 Mar Crónica LEL 2013
LA LONDON, LA LEL, LA LONDON EDIMBOURG LONDON, LA…….DESEADA!! 1438km
No dejaba de ser un reto muy dificil por varios motivos: La infraestructura que tienes que preparar es muy exhaustiva, la complejidad del recorrido, cruzar el charco, pais diferente en casi todos los sentidos y, por otro lado, fisicamente tienes que medirte muy, muy bien por temor a pasarte o no llegar en las condiciones adecuadas. Tienes que estar “en su punto”, para que su dureza climatologica y desnivel acumulado no te derrote fisica y mentalmente en cualquier momento.
Pero bueno vamos al tajo: Partimos el día 27 de julio de 2013 a las 6am hacia tierras londinenses, mi hijo David, su mujer Adela, Antonio Paredes y yo. Vuelo puntual y sin incedencias…..bueno el aterrizaje merece algún comentario que otro, pero en fin….ya pasó.
Me dio mucha alegria verlas…hacia mucho tiempo que no coincidiamos y las experiencias que hemos vivido en otros tiempos no se olvidan…¡que tiempos de sufrimientos compartidos!.
Practicamente nos hicieron todo el trabajo de recogida de credenciales y despues estuvimos departiendo y deseandonos mucha suerte.
Teniamos asignada la hora de la salida a las 7am. En el control coincidimos con Anselmo Mur y algun que otro compañero.
Ambiente muy distinto al que se puede contemplar en una PBP o en una MGM. Era, para que me entendais, mucho mas AUDAX, con bicicletas de toda la vida, vestimenta “retro”, sosegados, tranquilos, nada, nada
de nervios por salir. Todo lo contrario, se respiraba relajación, tranquilidad. En definitiva las “sabanas y las cadenas” brillaban por su ausencia. Era un muy buen comienzo porque te dá muchisima confianza.
La salida era en grupos de 50 y no, nadie hizo alardes, todo fue tranquilo, como si realmente llevaramos muchos kilometros y aun nos quedaran otros muchos. Daba la sensación de estar entre gente experimentada que dejaba los alardes para cuando el cuerpo realmente los necesitara. ¡Me gustó!.
La planificacion era dormir todas las noches de 4/5 horas, pero claro esos eran los planes, la realidad fue muy distinta como comprobareis a continuación:
Los primeros kms eran muy llevaderos, solo teniamos que estar pendientes del GPS y de las innumerables intersecciones y cruces de carretera. El tiempo soleado y el viento favorable acompañaban, asi que pasamos los primeros controles de St IVES y KIRTON sin demasiados problemas y casi sin enterarnos –bien es verdad que conscientemente ibamos reservando y aun asi nuestra velocidad crucero sobrepasaba con creces la planificada -. Pero amigo, en el tramo siguiente el GPS nos juega una mala pasada y nos mete directamente en la ciudad de CAMBRIDGE, ruta equivocada, ciudad muy compleja y de la que tardamos mas de dos horas en salir y eso gracias a una compañera ciclista que nos sacó de la maraña y nos dejó enfilados al siguiente Control.
Las previsiones horarias al traste, pero no obstante llegamos, tras pasar el Control de MARKET RASEN, a Humbert Bridge, casi, casi a la hora prevista para dormir, pero no para cenar. David y Adela intentaron por todos los medios que nos facilitaran la cena en el hotel, pero no hubo manera, asi que a dormir.

La etapa siguiente era de otros 300 kms, teniamos que llegar a MOFFAT sobre las doce de la noche para dormir otras 4/5 horitas en un hotel previamente reservado.
Pero aquí la orografía ya era otra historia y la lluvia hizo acto de presencia. La temperatura era, no obstante, muy agradable a pesar de todo y el aire seguia favoreciendo.
El tramo POCKLINGTON/THIRSK ya nos fue entonando las piernas y en esta ultima población nos cayó lo que no está escrito –justo despues de comer para hacer bien la digestión -. A pesar de ello manteniamos las medias previstas. El viento ayudaba y el ambiente agradable tambien.
Pasados unos kms dejó de llover, lo que nos permitió disfrutar de la belleza y dureza de la etapa hasta llegar a BARNARD CASTLE. Realmente duro, pero precioso.
Cuestarrones interminables, unos detrás de otro adornados con unas murallas que se divisaban en las alturas y unos obeliscos que desde abajo nos parecian dificiles de alcanzar, pero que te atraian, según te aproximabas lo de menos era el dolor de piernas, solo querias llegar para contemplar el inmenso tobogan que habias dejado atrás ¡IMPRESIONANTE!, de vértigo.
Conseguida la cima, giro a la izquierda y otra retaila de subidas empinadisimas, cortas, medianas, pero “secas”, que te obligaban a “meter” todo lo que llevabas y, aún asi, te costaba muchisimo coronarlas. Como contrapartida el paisaje seguia siendo incomparable, lleno de vegetación y olores a naturaleza pura y dura. Como era un recorrido que debiamos hacer a la vuelta, ya estuvimos seleccionando aquellos rampones que merecian ser subidos a “patita” por imposibilidad fisica de los combatientes –estamos hablando de desniveles que superaban el 30%, que no está nada mal- ¡Eh! Que al final solo seleccionamos una y la hicimos a pie porque a la vuelta nos llovió a raudales y la bici patinaba….¡Que si no!.
La siguiente etapa era BRAMPTON. Si el tramo anterior fue complicado este lo dejaba atrás. La vegetación ya no acompañaba, pero el calor si apretaba y teniamos 40km de subida por delante. Unos primeros kms. de sube y baja – mas sube que baja – y con grandes desniveles y despues una subida continua que yo lo denominé el puerto de ALSTON de unos veintitantos kms. Se nos hizo muy, muy pesado. Ye en la bajada refrescó bastante y tuvimos que ponernos ropa adecuada.
Se trataba de otra bajada de unos 12 kms. hasta ALSTON, que remataba en un cuestarron hasta la intersección, este sí empedrado y que tambien seleccionamos para subir a pie a la vuelta. Mencionar que en el descenso ya nos cruzó el primer participante que venía de vuelta. No volvimos a ver a ninguno mas hasta pasado el siguiente control.
Llegada a Brampton en hora y nos separaban 75 kms. para conseguir la “dormida” en MOFFAT. ¡Pues va a ser que no!. No habiamos recorrido 20 kms cuando los GPS nos volvieron a jugar una mala pasada, entrada en Escocia, autovía A7 para arriba, autovia A7 para abajo, carretera adjunta para allá y para acá, tira de mapa, tira de indicaciones y nada….no habia manera.
Encontramos a uno que volvia de Edimburgo y le preguntamos puesto que el ya habia pasado anteriormente por MOFFAT, pero iba tan zombie que ni se acordaba, llegó a balbucear que creia que el desvio estaba mas cerca de BRAMPTON, asi que vuelta para atrás y por fin encontramos la carretera adecuada. Resultado llegada MOFFAT a las CINCO DE LA MAÑANA. A tomar por saco la dormida….ducha, cabezadita de una hora y A EDIMBURGO. Andrey y Anselmo ya partian cuando nosotros llegamos, tras un sueño reparador.
Subida del puerto de MOFFAT -12 kms-, sensación de humedad asfixiante, niebla en la cima, temperatura agradable y descenso largo, con un terreno un poquillo pestoso hasta EDIMBURGO –Se hizo muy pesado por el tráfico y el excesivo calor. Bueno hasta ahora no lo he comentado, pero el estado de las carreteras nada que ver con las españolas, son carreteras botosas, rugosas y descarnadas en su mayor parte, sin arcen y con un bordillo, con lo cual las dificultades cuando las encontrabamos se agravaban -.
La entrada en Edimburgo hasta el Control merece ser contada: Eran sucesivas bajadas hasta llegar a un fondo, para despues volver a subir a la misma altura que traias, pero con unos desniveles de aupa. En total unos 4/5 kms – A todo esto hay que añadir un trafico infernal y en Reino Unido los coches, camiones y autobuses no es como en España y resto de Europa que cuando ven a un ciclista o algo parecido frenan y toman precauciones…¡que va! Aquí aceleran a toda pastilla si se cruzan o te adelantan, sea un paso estrecho o no, dá igual. El respeto por el ciclista brilla por su ausencia y el cuidado que tienes que tener sobre todo subiendo con pendientes fuertes es bestial. Se acumula muchisima tensión. Por si faltaba algo nos cayó un tormenton, resguardo debajo de un puente hasta que escampara porque lo contrario era jugarse seriamente el tipo.
Largo descanso en EDIMBURGO donde fueron a vernos David y Adela, Antonio aprovechó para una reparadora siestecita. Nos esperaba el tramo mas DURO de la prueba, pero ya empezabamos a DESCONTAR kms. estabamos de vuelta a “casa”.

Llegada a BRAMPTON en hora para poder dormir unas 4/5 horas, David y Adela habian conseguido un hotelito muy, muy apañao donde nos trataron de maravilla. Buena gente los de la campiña inglesa. Impagable su trato y amabilidad.
A partir de aquí ya era territorio “comanche” por haberlo hecho a la inversa hacia unas horas. Llegada a ALSTON sin problemas. La subida empedrada, como estaba previsto, a pie. No fuimos los unicos ni mucho menos – subir la rampa de ALSTON a pie era una tradición y el que no lo hacia así pues que…..no homologaba…vaya! – Es normal: Un km carretera empedrada con adoquines antiguos, pendiente de mas del 30%, sin lluvia ya es dificil, pero con lluvia te patinan hasta las zapatillas.
Subida 12 kms puerto de ALSTON y descenso hacia BARNARD CASTLE. Nos echabamos las manos a la cabeza al comprobar lo que habiamos que tenido que subir a la ida. IMPRESIONANTE.
BARNARD CASTLE-THIRSK, sube y baja continuo, pero favorable ¡Eh Diego! Y con el viento en contra. Pero bueno lo hicimos muy bien y recuperando.
Ya en THIRSK, comimos y compartimos con David y Adela. A la salida sabiamos lo que nos esperaba –acordaros de los repechones que habia mencionado a la ida junto con los subidones de las murallas y los obeliscos. Bueno pues lo mismo pero a la inversa, pero con lluvia desde la salida y viento en contra.
Teniamos previsto dormir otra vez en Humbert Bridge, pero nos advirtieron que si seguiamos al ritmo de descansos que llevabamos no alcanzariamos Market Rasen en horario de Control, por lo que decidimos continuar hasta el control y dormir allí unas horas. Se me olvidaba que a estas alturas de la pelicula no me entraban las calas en los pedales –arenilla y agua – y tuvimos que parar en el aparcamiento de Humbert a desmontar y reparar –Aquí tambien nos echamos nuestras buenas risas con la gente que pasaba mas despistada que un
torero en un campo de futbol -.
Nos costó mucho llegar a MARKET RASEN –subida continua, viento en contra y el cansancio y sueño acumulado se dejaban notar, pero llegamos, vaya si llegamos y pudimos dormir tres horitas en el control como unos SEÑORES. Lo malo fue el desayuno, que esperabamos unos huevos fritos y un te con pastas y nos encontramos pienso (Muesli en polvo) y te con leche. Pero bueno es lo que hay.
Nos esperaban 200 kms facilones, pero se nos presentó el día mas caluroso de Inglaterra y me pillé una deshidratación del copón –ropa de invierno, botines, impermeable, talabarte, total cinco kilos de ropa- hasta llegar a Crowland, donde nos esperaba David con Adela y una sandia que no se la saltaba un gitano.
Ya mas fresco llegamos a KIRTON –No me acuerdo que pasó en este control – y proseguimos hasta ST IVES, aire en contra, muchisimo, y los mismos kilos o mas de sol y calor asfixiante.
Nos quedaba la penultima etapa GREAST EASTON, nueva en la plaza y con desniveles aparentemente normales, ¡unos guevos! Faltando 45 kms volvemos a los repechones, cortos, medianos y continuados con pendientes considerables. Subias a los molinos de viento y allá donde las luces rojas avisan del peligro a los aviones, volver a bajar y volver a subir, etc, etc. Estabamos en la zona de Danton Abbey, muy bonita por sus castillos y cuidadosa vegetación, donde por las calles de los pueblos no merodean perros, sino zorros, pero que no pudimos apreciar en su totalidad porque nos anocheció y solo veiamos cuestas y mas cuestas. Fue un aperitivo sorpresivo. No sé si necesario o no tras el palizon que llevabamos, pero bueno ahí estaba y habia que hacerlo. Eso si los familiares de los organizadores creo que no pudiron dormir por los zumbidos de sus oidos. ¡Que cacho tacos salian de nuestras gargantas, eh! Antonio!.
Por fin los ultimos 45 kms. A estas alturas los GPS se habian cansado y tuvimos que recurrir a la ayuda externa, que consistia en seguir a otros participantes que nos condujeran hasta LOUGHTON.
Antonio eligió a una parejita joven, con la que ya habiamos compartido varios tramos, pero iban demasiado despacio y peligraba la llegada en hora y posterior cogida del avion. Asi que divisamos unas luces que venían por detrás y allá que nos colocamos, a su rueda. Eran un japones y un ingles, dos chavales jovenes que parecia que acababan de salir. Nos llevaron por unas carreteras que ellos conocien, pero que no tenian nada que ver con el recorrido. Ahorramos unos 15 kms, pero fueron los 20 kms hasta LOUGHTON nas tensos de todo el recorrido. Eran continuas subidas por carreteras de urbanización, solitarias y sin señalizar, pero que el ingles se conocía a la perfección. No los podiamos dejar de ninguna manera porque nosotros nos encontrabamos en la nada.
Gracias a que el japones cedia un poco y el ingles bajaba el piston que si no…….En cualquier caso hubo un momento que estaban un poco despistados y tuvieron que parar para cerciorarse que estaban en el camino correcto, aproveché para decirle al japones que avisara a su amigo de bajar un poco el ritmo. Le hizo caso y pudimos llegar felizmente a META.
Muy bonita experiencia. Es una prueba que ningun randonneur que se precie puede dejar de hacer. Pero eso si ACOMPAÑADO, si quieres disfrutar. Si no lo haces así debes plantearte si la acabaras……
Y como me voy a olvidar de mi hijo David y su mujer Adela. IMPAGABLE su sacrificio y saber hacer, su cariño y esfuerzo porque nos encontraramos arropados, con lo que ello supone: Creo que al final durmieron y descansaron menos que nosotros y le echaron un “par”, porque no es nada facil desenvolverte por Inglaterra, el coche, las carreteras, el idioma, estar siempre alerta. A veces lo pienso y creo que ellos han tenido MUCHISIMO MAS MERITO que nosotros. A ellos les dedico todo mi esfuerzo, sacrificio y cansancio, la LEL en definitiva y les AGRADEZCO enormemente su cariño. Sin ellos no hubiera podido ser. ¡¡¡CHAPO POR LOS DOS Y GRACIAS!! OS QUIERO.
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